Como consumir más calorias al caminar y bajar de peso.

Caminar y Perder Peso Caminar y Perder Peso

Existe una falsa creencia de que el caminar pura y simplemente no ayuda mucho cuando de «quemar grasas» y «Bajar de Peso» se habla. El dia de hoy nos proponemos desmentir ese enunciado.  Y es que el caminar, como cualquier otra actividad física constante, hace que el metabolismo se acelere, consuma calorías y convierta los glúcidos, las grasas y las proteínas en energía y no en reserva adiposa.  Debemos recordar que nuestro peso depende esencialmente de la relación entre las calorías consumidas y quemadas. Un aumento de peso es el resultado (casi) siempre de un desequilibrio en esta ecuación. Al consumir más calorías (gracias a una actividad física adecuada) que las que ingieres, deberías adelgazar rápidamente. Veamos entonces algunos consejos para consumir más calorias al caminar y así bajar de peso.

 

Caminar por Itervalos

Cuando hablamos de «caminar por intervalos» nos referimos a alternar la intensidad con la cual caminamos, esto es ir alternando entre niveles altos y bajos de intensidad, acelarar y disminuir el paso mientras caminamos. Este tipo de ejercicio alternado resulta tanto en ejercicio aeróbico como anaeróbico. Para lograr esto, deberás comenzar a un ritmo cómodo, luego camina periódicamente a una velocidad mayor. La caminata energética vendrá seguida por segmentos de caminata a un ritmo más lento, alternando entre los dos ritmos durante tu entrenamiento.

 

Caminar en cuestas

Caminar en cuestas

Si de perder peso se trata, caminar cuesta arriba es más que aconsejable. Se quemarán más calorías que corriendo, puesto que la intensidad es mayor. Además trabajarás tonificación del tren inferior de forma paralela a la marcha, siempre y cuando se ejecute con una técnica correcta. Si no dispones de cuestas donde entrenar, en tu gimnasio puedes aumentar la inclinación en la cinta de correr para realizar tu sesión.

 

Respira de manera adecuada

La respiración debe ser abdominal. Caminar es un ejercicio aeróbico: nuestra sangre aporta oxígeno a los órganos y a los músculos que trabajan, y gracias a este combustible pueden quemar grasa y convertirla en energía. Así pues, es necesario que realicemos una respiración abdominal profunda. Cogiendo aire e hinchando el abdomen, soltando después el aire por la boca. Para aprovechar mejor el ejercicio.

 

Modificar el ritmo, peso  y extensión de las zancadas

El cambio de la energía cinética de la persona requiere más trabajo de las piernas, y en ese proceso sin duda se quema más energía”, para acelerar la pérdida de peso, “caminar cargados con una mochila o con algo de peso en las piernas, hacer recorridos más duraderos, detenernos y continuar repetidamente a lo largo de los mismos, y tratar de andar haciendo curvas en lugar de en línea recta” son algunos de las variantes que pueden ayudar a cosumir más calorias y en consecuencia a perder peso.

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