Los geles, gomitas y bebidas deportivas, son una fuente concentrada de carbohidratos, fáciles de transportar y de consumir; aportan una elevada cantidad de hidratos de carbono simples y su principal objetivo es el de evitar que se agoten nuestras reservas de glucógeno. Están en su mayoría formulados y preparados con sustancias que se extraen de alimentos como la glucosa, sacarosa, dextrosa, jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) y son diseñados para cubrir las necesidades específicas del deportista en una situación específica.