¿Cómo superar la tendinitis de Aquiles?

Tendinitis de Aquiles Tendinitis de Aquiles

Las tendinopatías son una amenaza en la carrera de todo deportista, aunque no es exclusiva de estos. La del tendón de Aquiles es una de las más frecuentes y, en ocasiones, ha llegado a suponer un antes y un después en las brillantes trayectorias de muchos deportistas.  Es una lesión muy frecuente entre los corredores, aunque no exclusiva de estos. Jugadores de baloncesto o cualquier deportista puede sufrirla. Vamos a conocer entonces, cómo superar la tendinitis de Aquiles.

 

Una tendinitis consiste en la inflamación con engrosamiento de alguno de los tendones, por tanto, cuando se inflaman estos amarres, tu movilidad se va a resentir y el dolor aparecerá a partir de un determinado rango de esfuerzo físico del músculo o tendón.  El tendón del Aquiles es el que va de los músculos gemelos y sóleo hasta el talón del pie por la parte posterior de la pierna. Todos ellos, unidos, forman un músculo triple: el tríceps sural, que es recibido por el fuerte tendón de Aquiles como si fuera una cuerda que baja tras el talón hasta el hueso más posterior del pie, el calcáneo.

 

Piense en el tendón de aquiles como un potente muelle que tenemos al final de la pierna,  este muelle no se activa de la misma manera si pisamos con el talón que si lo hacemos con la parte delantera del pie. Si pisamos con el talón, el tendón recibe un potente impacto vertical aunque sin estiramiento excéntrico para luego contraerse y permitir la propulsión. En cambio, si el impacto se produce con la parte delantera del pie, el tendón de aquiles recibe un estiramiento excéntrico muy potente y rápido (proporcional tanto al peso del corredor como a la velocidad de la carrera) al que debe responder con una contracción automática (efecto muelle) de mayor fuerza consiguiendo una propulsión.

 

Para prevenir la tendinitis en su tendón de Aquiles, use zapatos que se ajusten correctamente y que provean buen soporte a sus pies:  Reemplace sus zapatos de atletismo o de correr, antes que el acolchado o el amortiguador de impacto se desgasten. A medida que las suelas o lados de sus zapatos comienzan a desgastarse la función del amortiguador de impacto se disminuye en gran parte. Es posible que usted necesite unos zapatos para correr que le brinden más soporte al talón o al arco de su pie. Usted puede necesitar plantillas en sus zapatos para evitar que sus pies se desplacen o giren hacia dentro.

¿Cómo superar la tendinitis de Aquiles?

La mejor forma de superar la tendinitis en el tendón de Aquiles es el reposo. El descanso disminuye la inflamación y evita que su tendinitis se empeore. Usted podría sentir dolor cuando empiece a correr o hacer ejercicios. El dolor por lo general desaparece cuando sus músculos se calienten, pero el dolor puede regresar. Su médico puede solicitarle que suspenda sus entrenamientos y sus ejercicios acostumbrados. Él podría recomendarle otros ejercicios para realizar hasta que su tendón de Aquiles se recupere.

 

Estirar y fortalecer los músculos ayuda también a disminuir la rigidez en su tendón de Aquiles. Los fisioterapeutas pueden enseñarle ejercicios y tratamientos especiales para que su tendinitis mejore con mayor rapidez.  Entre esos ejercicios especiales se encuentran los ejercicios excéntricos de pantorrilla, los estudios científicos han demostrado que son los más eficaces para mejorar la tendinitis de Aquiles.

 

Excéntrico define en biomecánica al movimiento activo que se realiza separando los extremos de un músculo, es decir, cuando el músculo se estira aunque esté haciendo fuerza. El ejemplo más claro para entender este concepto es pensar en el movimiento de coger un vaso de agua: al llevarlo a la boca, el bíceps trabaja en concéntrico (acortamiento) y al devolverlo a la mesa, en excéntrico (estiramiento). Lo mismo sucede con los músculos de la pantorrilla: si nos ponemos de puntillas trabajan en concéntrico y, al bajar controlando el movimiento, lo hacen en excéntrico.

 

Una manera de practicar los ejercicios excéntricos para los músculos de la pantorrilla, consiste en colocarse al borde de un escalón y ponernos de puntillas con los dos pies apoyados en el suelo y las rodillas en extensión. Cuando no podamos subir más, levantamos el pie que no sufre de tendinosis y descendemos lentamente sólo con la pierna lesionada hasta que el talón quede más abajo que los dedos del pie. A continuación, ponemos de nuevo el pie sano en el escalón y volvemos a ponernos de puntillas y repetimos el ejercicio varias veces

 

En las primeras sesiones, el tendón nos dolerá incluso más que antes de empezar el tratamiento pero pasadas 3 o 4 semanas, el dolor debería empezar a remitir. Es necesario indicar, además, que a medida que pasan los días y la molestia se reduce, podemos sobrecargar nuestro cuerpo con pesas para que el ejercicio excéntrico sea  más potente

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